viernes, 16 de noviembre de 2012

Internet y Educación

Por Alejandro Mariñez

  
Hoy en día es indiscutible la inserción del Internet en la educación, hasta el punto de llegar a ser prácticamente indispensable. Las ventajas del Internet, en su capacidad misma de albergar información muy accesible para todos, es, sin duda alguna, la línea que divide el “antes” y el “después” en cuanto a educación se refiere. Pero,  ¿Qué tan real es la aseveración anterior ¿Es que tal vez deslumbrados por las ilimitadas capacidades del Internet se nos ha olvidado ver el otro lado de la moneda?


 
En mi experiencia personal dentro de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) como estudiante de Psicología Clínica, a la hora de realizar cualquier trabajo para una materia siempre nos apoyamos en el Internet. De hecho, los mismos profesores nos alientan y nos hablan de “tiempos anteriores” en los que era mucho más difícil conseguir la información necesaria, ya que había que leer los libros que estuvieran disponibles sobre el tema (usualmente muy pocos) en cualquiera de las pocas bibliotecas que existían en ese tiempo. Nos da la impresión de que el Internet se ha presentado como un agente salvador. Pero hay otros aspectos que me gustaría señalar de unas cuantas observaciones que he realizado y que tal vez puedan llevarnos a reflexionar y discutir sobre el asunto.

Primero, me gustaría aclarar que el Internet es una herramienta muy poderosa, por lo que no cuestiono su utilidad, sino más bien, el uso indebido con que suele utilizarse. Sin embargo, la información que puede aparecer sobre un tema en específico puede ser muy limitada o mejor dicho, resumida. Es decir, si un investigador publica un libro sobre cualquier tema, la información que podría aparecer en Internet sobre el contenido del libro subrayará solo los puntos más importantes, por lo que no tendremos el cuadro completo con todos los pormenores. ¿Qué ocurre entonces cuando la investigación o trabajo que realizamos amerita no sólo leer un libro, sino varios? ¿Será lo mismo leer resúmenes de cada libro que leer cada libro? Desde luego, no debemos subestimar el poder de esto. Imaginemos por un momento que usted no estudia Psicología, pero quiere saber algo sobre un concepto psicológico, como el de las emociones. Si usted busca informaciones en Internet seguro encontrará muchas adecuadas para sus fines particulares, pero nosotros, como profesionales del área, no debemos conformarnos con eso, sino que tenemos que profundizar aún más.

El caso anterior lo vemos muy a menudo, particularmente conozco estudiantes que están terminando la carrera y nunca han leído un libro de Psicología, a pesar de que mencionan lo mucho que les apasiona. Pero, ¿basados en qué? ¿qué abstracción es posible con leer unas cuantas líneas en Internet? De ninguna forma es lo mismo que leer un libro de un profesional que hizo estudios para comprender las emociones, donde nos menciona sus hallazgos, cuántas personas entrevistó o a cuántas sometió a experimentos; donde nos detalla el procedimiento, el porqué de cada paso y los resultados de los mismos. Además, los estudiantes de Psicología usualmente sobrevaloramos nuestra capacidad de comprender y asimilar un constructo o un fenómeno psicológico. A veces no basta ni siquiera con leer a profundidad sobre ello, sino que hay que verlo, vivirlo.

Otro punto importante de señalar, es su capacidad de distracción, porque estar en Internet es poder hacer mil cosas al mismo tiempo. Un estudio dirigido por Larry Rosen, PhD, de la California State University, Dominguez Hills, y publicado en la revista Psychology Today, consistió en observar los hábitos de estudio de más de 200 estudiantes de primaria, secundaria y universitarios. Se tomó el tiempo que cada estudiante duraba estudiando antes de chequear su Facebook o se detenía a enviar mensajes. Los resultados fueron impactantes: los estudiantes que más se alternaban entre estudiar y revisar sus e-mails o su Facebook resultaron con peores notas que los que, simplemente, se dedicaban a estudiar. Estos resultados son dignos de reflexión: el estar pegado a una PC o un "smartphone" no implica, de ninguna forma, la disciplina de estar en medio de una biblioteca.

Otro punto, que quizás tenga menor importancia que los anteriormente expuestos, es que nunca será lo mismo, escribir en papel con nuestro puño y letra sobre algo que hayamos leído, que hacer un “copy-paste”. Me explico, las cosas que escribimos se nos quedan mucho más tiempo en la memoria que aquellas que simplemente leemos. Cuando buscamos información en Internet, usualmente ni leemos el texto completo para saber si es compatible con lo que buscamos, sino, que simplemente lo copiamos y pegamos cuando algunas de las palabras claves se asemejan a lo que necesitamos. Muchos profesores se dan cuenta de ello, pero deciden pasarlo por alto ¿será que es más difícil hacer nuestra propia síntesis de lo leído cuando lo buscamos por Internet, debido a la facilidad de copiado? ¿no será que la información que encontramos en Internet ya está resumida por alguna otra persona? ¿valdría entonces la pena hacer un resumen del resumen?

impacto redes sociales internet educacion

Necesariamente debemos preguntarnos si los profesionales de antes, obligados a buscar y leer los libros y copiar con su puño y letra cualquier hallazgo, al salir de la universidad estaban mejor preparados que los egresados actuales, o en qué medida los resultados positivos de la educación han aumentado en nuestro país gracias al Internet. Cada año es motivo de orgullo que nuestro país sea uno de los mejores posicionados en América Latina en cuanto a conectividad (móviles e Internet) se refiere; empero, el nivel educativo es uno de los más bajos en esa misma América Latina. Desde luego, son muchos los factores que entran en juego a la hora de analizar la problemática de la educación en República Dominicana, no es solo el mal uso de Internet, aunque, no deja de ser preocupante precisamente la falta de educación al utilizar el Internet de una forma tan indiscriminada, y no saber cómo acercarnos a él. O quizás, más alarmante sea, que tengamos que reconocer la indiferencia de los profesores ante el proceder de los estudiantes, pues su permisividad es una manifestación de la indiferencia que hace que los males se propaguen.

Esta no es más que la reflexión de una persona que adora el Internet, y que gracias a ello tiene al alcance de su mano, cosas que de otra forma jamás tendría; pero es también, una de las personas que, por su cercanía a semejante tecnología, se preocupa por conocer sus peligros y sus tentaciones. 


Fuente de las imágenes: http://soxialmedia.com/